lunes, 23 de enero de 2017

¿ Qué tienen en común un elefante y un alga ?

¿Qué pueden tener en común 1.300.000 especies que difieren tanto entre sí como los hombres y las lombrices de tierra, las ballenas y las ostras, las alondras y el musgo, los robles y los renacuajos, las algas marinas y los elefantes?  (Y esto sin mencionar los muchos millares, o incluso millones, de especies extintas desde los trilobites hasta la boa gigante.)
El ojo humano solo no puede dar la respuesta. Sin embargo, mediante el uso del microscopio, se obtuvo la respuesta hace mucho tiempo. En 1838, un botánico alemán, Matthias J. Schleiden, sugirió que todas las plantas estaban formadas por unidades microscópicas separadas llamadas células. En 1839, un zoólogo alemán, Theodor Schwann, extendió esta noción a los animales.
Cada célula es una unidad independiente, separada de las demás por una membrana y capaz de demostrar en sí misma las diversas habilidades asociadas con la vida. Una célula, o partes de ella, puede moverse, sentir y responder, transformarse por metabolismo, crecer y reproducirse.
Los organismos lo bastante grandes como para ser vistos sin ayuda de instrumentos están formados por un número mayor de células. Un ser humano adulto contiene unos cincuenta billones (50.000.000.000.000). Cada célula en un organismo multicelular semejante está tan adaptada a la presencia de las demás que ya no puede vivir aislada. Sin embargo, hay algunas células que, en realidad, son capaces de vivir independientemente. La mayor parte de las formas de criaturas microscópicas están formadas de células únicas; son organismos unicelulares. E incluso las criaturas mayores empiezan su vida como células únicas. Cada ser humano tiene su comienzo como un óvulo fecundado: una célula.


No obstante, aunque los organismos pueden variar enormemente, las células microscópicas de que están compuestos no se diferencian apenas. Una célula de ballena se parece mucho más a una célula de ratón que la ballena en sí se parece al ratón.
Todas las plantas y animales están formados de células, y las partes de un organismo vivo que no están compuestas de células activas no están vivas. (La corteza de un árbol no está viva, ni el pelo de un animal, ni las plumas de un ave, ni las conchas de una ostra; lo cual no quiere decir que el organismo pueda vivir necesariamente sin esa porción no viviente.) Ninguna cosa no viva está formada de células activas; aunque un organismo recién muerto está formado por células muertas. (Algunas células pueden seguir viviendo brevemente después de la muerte de la criatura; sin embargo, antes de que pase mucho tiempo, todas las células mueren)



Célula vegetal 



Célula animal 


Las células contienen una mezcla enormemente compleja de sustancias, pero éstas están formadas sólo por unos pocos elementos. Casi todos los átomos que contienen son de unas seis clases diferentes: carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre. Hay cantidades menores de otros átomos, tales como de hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio, e indicios de cobre, cobalto, cinc, manganeso y molibdeno. Sin embargo, no hay nada en estos elementos en sí que dé ninguna clave acerca de la naturaleza de la vida. También son bastante comunes en las cosas no vivas.
Los átomos en la célula están agrupados en moléculas que, en líneas generales, se clasifican en tres tipos: glúcidos, lípidos y proteínas.


La sacarosa, el azúcar que comemos, es un ejemplo de glúcido

De éstos, las moléculas de la proteína son, con mucho, las más complejas. Mientras que las moléculas de hidratos de carbono y lípidos suelen estar formadas por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno solamente, las proteínas invariablemente incluyen también átomos de nitrógeno y de azufre. Mientras que las moléculas de hidratos de carbono y de lípidos pueden ser descompuestas en simples unidades de dos a cuatro clases, la molécula proteínica puede ser descompuesta en unidades simples (aminoácidos) de no menos de veinte variedades diferentes.



Aminoácidos 

Las proteínas son de particular importancia en relación con los millares de diferentes reacciones químicas que se producen constantemente en las células. La velocidad de cada reacción diferente es controlada por una clase de moléculas proteínicas llamadas enzimas: una enzima diferente para cada reacción. La célula contiene un gran número de enzimas diferentes, cada una presente en ciertas cantidades y, a menudo, en ciertas posiciones dentro de la célula. El modelo de la enzima determina el modelo de las reacciones químicas y, de este modo, controla la naturaleza de la célula y las características del organismo constituido a base de las células.
Las propiedades de la molécula de las enzimas depende de la particular disposición de aminoácidos que posea. El número de disposiciones posibles es inconcebiblemente grande. Si una molécula está formada por 500 aminoácidos de 20 clases diferentes (el promedio de una proteína), el número total de disposiciones posibles puede llegar a ser hasta de 101100 (una cifra que podemos escribir como un 1 seguido por 1.100 ceros). Entonces, ¿cómo consigue la célula formar la particular disposición necesaria para obtener enzimas particulares de todas esas posibilidades?
La respuesta a esta pregunta parece hallarse en los cromosomas, pequeñas estructuras filiformes en un pequeño cuerpo llamado el núcleo, habitualmente situado cerca del punto central de la célula. Cuando la célula está en proceso de división, cada cromosoma forma otro justamente igual que él mismo (réplica). Las dos células hijas formadas al final de la división tienen su propio juego duplicado de cromosomas.

Mitosis o división celular
 

Los cromosomas están formados de proteína asociada con una célula aún más compleja llamada ácido desoxirribonucleico, usualmente abreviado como ADN. El ADN contiene en su propia estructura la «información» necesaria para la construcción de enzimas específicas, así como para la reproducción de sí misma a fin de poder continuar la construcción de enzimas específicas en las células hijas. Cada criatura posee las moléculas ADN para formar sus propias enzimas, y no otra.

Cariotipo humano ( conjunto de cromosomas de una célula humana, con la información para todo el organismo) 

Del cromosoma al ADN 

¿Es posible que igual que ciertos organismos pueden consistir en células individuales, otros aún más simples puedan consistir en cromosomas individuales? Aparentemente, así es, pues los virus son muy semejantes a cromosomas individuales e independientes.

Cada virus está compuesto de una capa exterior de proteína y una molécula interior de ADN (o, en algunos casos, una molécula similar, ácido ribonucleico o ARN). El ADN o ARN consigue introducirse en una célula y allí supervisa la producción de enzimas designadas para producir más moléculas víricas del tipo exacto que invadió la célula. El problema es que solo puede reproducirse parasitando a otra célula. 

Las criaturas vivas representan diferentes niveles de complejidad y organización. Una criatura grande suele ser más compleja que una pequeña del mismo tipo, al menos porque tiene más partes interrelacionadas. Por lo general, los animales son más complejos que las plantas. Por ejemplo, los animales tienen tejidos particularmente complejos, tales como los músculos y los nervios, de los que carecen las plantas. A causa de esto, se puede considerar que un ratón es más complejo que un roble.
Las estructuras más complejas que se hallan en el organismo animal son los cerebros; y éstos son sumamente complejos en ciertos mamíferos. El que posee mayor cerebro es el hombre, junto con los elefantes y las ballenas. Por ejemplo, el cerebro humano pesa alrededor de un kilo y trescientos sesenta gramos y está compuesto por diez mil millones de células nerviosas conectadas quizás a otras mil, siendo cada célula nerviosa individual enormemente compleja por sí misma. Estudiando más la complejidad de los cerebros de elefantes y ballenas, parece oportuno decir que el cerebro humano es la cosa más altamente organizada que conocemos.
Naturalmente, este nivel de organización no se consiguió de sopetón, sino que fue el producto de, como mínimo, tres mil millones de años de lentos cambios. Los propios cambios se produjeron por casuales imperfecciones en las réplicas de ADN, lo cual condujo a los correspondientes cambios en la estructura de la enzima y, con ello, del modelo de reacción en las células. Estos cambios particulares sobrevivieron porque, por una u otra razón, resultaron beneficiosos para el organismo en las particulares condiciones que lo rodeaban. (Tal teoría de la evolución por la selección natural fue publicada la primera vez por el biólogo inglés Charles Darwin, en 1859.)


                                          Fragmento adaptado de un texto de Isaac Asimov  , del libro  Tiempo y vida       
Referente a este texto, escribe: 
1- Dos conceptos que te hayan sorprendido, que te hayan llamado la atención.
2- Dos conceptos que no conocías y de los que te gustaría conocer más. 
3- Dos conceptos que no hayas comprendido.

miércoles, 18 de enero de 2017

Niveles de organización de la vida


Entra aquí y navega por los diferentes niveles de organización de la vida. Después contesta a las siguientes preguntas

1- A qué niveles de organización pertenecen :
 la semilla de café, 
el paramecio, 
el glóbulo rojo , 
el espermatozoide, 
el óvulo, 
la mitocondria, 
el virus de la hepatitis, 
el ribosoma, 
la hemoglobina, 
la glucosa, 
el agua 
y el carbono. 
2 – Localiza y escribe el nombre y el tamaño de:  
dos órganos, 
dos células, 
dos orgánulos, 
dos virus, 
dos moléculas, 
dos átomos.
4- ¿Qué relación existe entre los milímetros, las micras y los nanómentros?
 ¿ Cuántas veces más grande es un óvulo que un ribosoma? 
¿ Y una molécula de hemoglobina de un átomo de carbono? 

El control del pes


¿Por qué es tan importante el átomo de carbono para la vida?

Los químicos dividen la química en dos secciones: “orgánica” e “inorgánica”; La primera se ocupa de compuestos que contienen el átomo de carbono, y la segunda de compuestos que contienen cualquiera de las otras 104 clases de átomos, excluyendo solo el del carbono.





¿No es una división extrañamente desigual? Si, lo es; pero no por lo que podría parecer.
En realidad hay más moléculas que incluyen el átomo de carbono, muchas más, que de los restantes 104 elementos combinándose entre ellos de cualquier modo concebible y la única restricción de evitar el átomo de carbono. Además los compuestos que contienen carbono, son la base de la vida.
Aquellos de entre nosotros que no son químicos puede que hayan oído esto, y en tal caso habrán tenido que aceptarlo sin más. Los átomos de carbono pueden formar cadenas y anillos de todos los tamaños y complejidades, y sobre este hecho descansa la complejidad y versatilidad de la vida. Admitido.
Pero el carbono ¿es de veras el único elemento con átomos capaces de combinarse en compuestos los bastante variados, lo bastante complejos y versátiles como para poseer las sorprendentes propiedades que asociamos a la vida? ¿No podría hacerlo también algún otro elemento, quizás con una ayudita? ¿Cómo es que el carbono es tan diferente de todos los demás elementos?
Buena pregunta. Pasemos al tema.
Hay 105 elementos en total, cada uno con su propia variedad de átomos. La pregunta es cuáles de esos 105 diferentes tipos de átomos pueden formar cadenas y anillos de todo tipo, grandes y pequeños, los bastante versátiles como para constituir la base de la vida.
¿Podemos eliminar alguno de antemano?
Para empezar  podemos eliminar todos los elementos que poseen átomos radioactivos. Es difícil imaginar cómo podría construirse la vida sobre moléculas que cambian al azar y a intervalos aleatorios. Esto suprime 24 elementos ( los que tienen un número entre paréntesis bajo el símbolo) Eso dejan 81 elementos. Sin embargo de estos 81 hay cinco ( los gases nobles: helio, neon , argón kriptón y xenón, situados en la última columna) que están hechos de átomos que no se unen entre sí en ninguna circunstancia, por tanto también los eliminamos como candidatos.
De los 66 elementos restantes hay un grupo, los metales ( con tendencia a compartir electrones móviles) , que también los tenemos que descartar puesto que tienden a formar moléculas gigantes pero no moléculas pequeñas, y el tejido vivo necesita tanto moléculas pequeñas como grandes.  Esto representa una gran reducción de las posibilidades porque elimina los 58 elementos metálicos y nos deja con los 18 elementos no metales estables ( excluidos los gases nobles) como candidatos para servir como base de la vida ( de la columna 14 a la 17). Todos estos átomos tienen la capacidad de compartir electrones  formando enlaces covalentes, que son enlaces muy estables, porque no hay electrones sueltos. Según el número y la disposición de los electrones los átomos pueden formar un número variable de enlaces covalentes con otros átomos. Algunos solo pueden formar uno , otros dos , otros tres y algunos hasta cuatro.
1 enlace
2 enlaces
3 enlaces
4 enlaces
Hidrógeno
Fluor
Cloro
Bromo
Iodo
Oxígeno
Azufre
Selenio
Telurio
Nitrógeno
Fósforo
Arsénico
Antimonio
Carbono
Silicio
Germanio
Estaño

Consideremos los que forman un solo enlace covalente, el hidrógeno, y todos los de la columna 17 (fluor, cloro , cromo y  yodo). Solamente son capaces de formar moléculas de dos átomos, H2, F2, Cle  I2.  Ninguno de esos elementos de un solo enlace puede formar una cadena de átomos larga. Así que eliminados.
Pasemos a los elementos con átomos capaces de formar cada uno dos enlaces covalentes. Podríamos considerar la posibilidad de una cadena de este estilo O-O-O-O-O-, y así sucesivamente. Ya tendríamos una primea posibilidad de una cadena larga. Lo malo es que no se da en la naturaleza, porque energéticamente tiene más tendencia a usar los dos enlaces para unirse entre sí, formando el oxígeno O=O ( O2) tal como lo conocemos. Eso elimina al oxígeno y a todos los elementos de su misma columna ( aunque cuanto más abajo más capacidad de formar cadenas o anillos porque cuanto mayor sean los átomos menos pueden aproximarse para formar un enlace covalente)
Si eliminamos los elementos de dos enlaces podemos pasar  a los de tres. La situación del nitrógeno es muy semejante a la del oxígeno. Tiene una mayor tendencia ( el enlace es más energético) en unirse mediante un triple enlace a otro nitrógeno N2  que a formar cadenas con un enlace libre disponible. Lo mismo pasa con el fósforo, y los restantes pero cuanto más grande sea el átomo más posibilidades, así que podríamos considerar al fósforo ( P) como un posible candidato a formar el esqueleto de las moléculas de la vida. 
 Nos queda el grupo final de elementos, los de cuatro enlaces. De entre ellos, el carbono es el más pequeño. ¿Podemos seguir el camino marcado por el oxígeno y el nitrógenos y considerar dos átomos de carbono unidos por los cuatro enlaces formando la molécula C2 con un enlace cuádruple? No, no podemos. El enlace cuádruple no existe, y los átomos de carbono solo pueden unirse entre sí mediante enlaces simples , dobles y triples. En cualquiera de estos casos el átomo de carbono seguirá teniendo enlaces covalentes disponibles para unirse a otros átomos. Podríamos decir que las cadenas de carbono no solo son posibles, sino inevitables.





Pero ¿cuál es el enlace predilecto en los átomos de carbono? Los átomos de carbono logran las máximas energías de enlace si se conectan exclusivamente con enlaces sencillos. Las diferencias de energía no son enormes. Pueden existir y existen átomos de carbono conectados por enlaces dobles o triples.  Sin embargo suelen ser más inestables y pueden transformarse con poco esfuerzo en enlaces sencillos.

La situación típica se puede expresar como una cadena de longitud indefinida –C-C-C-C-C- donde cada átomo de carbono posee dos enlaces adicionales que pueden conectarse a otros átomos de carbono, hidrógeno, oxígeno…formando cadenas ramificadas, o a otros lugares de la cadena formando anillos.


Sacarosa ( glúcido) 

ADN

La cuestión es: ¿ qué pasa con los demás elementos de esa columna, que tienen la misma capacidad de unión a cuatro bandas? Por ejemplo el silicio. En la ciencia ficción se ha contemplado muchas veces la posibilidad de una vida de silicio.  La siguiente tabla muestra las  energías de enlace ( la energía necesaria para romper el enlace, que da una idea de la fuerza del enlace o la afinidad entre estos dos átomos) del carbono y el silicio con ellos mismos y con los dos elementos capaces de reaccionar con ellos más abundantes en la tierra ( el hidrógeno y el oxígeno) 

Carbono
Silicio
Energía de enlace ( Kcal /mol)
Energía de enlace ( Kcal/ mol)
Carbono-carbono:  82
Silicio-silicio: 53
Carbono- hidrógeno: 93
Silicio- hidrógeno: 75
Carbono-oxígeno:  85
Silicio-oxígeno: 88

 Texto adaptado de un artículo de Isaac Asimov  Uno y el único del libro "La tragedia de la luna"



Preguntas a contestar ( como comentario a la entrada) 


      1- Sabiendo que en la atmósfera terrestre hay una gran cantidad de oxígeno, deduce, a partir de la tabla, por qué en la tierra no se forman largas cadenas de silicio que puedan propiciar la vida, sino que todo el silicio está formando parte de silicatos ( Si O4 )
      

2-       ¿Por qué en cambio, aunque el carbono también está en contacto con un exceso de oxígeno e hidrógeno, forma las cadenas largas que pueden sustentar la vida?

3-      Observa estos dos “quesitos” sobre la composición de la corteza y de la atmósfera.



  Si consideramos la abundancia relativa de los átomos que constituyen las biomoléculas ( moléculas que forman los seres vivos)  encontramos que sólo 4 elementos (C, H, O, N), representan más del 99% de todos los átomos, con la particularidad de que ninguno de ellos, con excepción del oxígeno, se encuentra entre los 8 elementos más  abundantes de la corteza terrestre: O, Si, Al, Fe, Ca, Na, K, Mg. Explica cuál es la causa de esta circunstancia.