domingo, 2 de octubre de 2016
sábado, 1 de octubre de 2016
Instrucciones para convertirse en un fósil
No
es fácil convertirse en un fósil. EL destino de casi todos los organismos
vivientes ( alrededor del 99,9% de ellos) es descomponerse en la nada. Cuando
se te apague la chispa, todas las moléculas que posees se desprenderán de ti, o
se dispersarán, y pasarán a usarse en algún otro sistema. Así son las cosas.
Aunque consigas figurar en el pequeño grupo de organismos que no resulta
devorado, las posibilidades de que acabes convertido en un fósil son muy
pequeñas.
Para
convertirse en un fósil tienen que
suceder varias cosas. Primero, tienes que morir en el lugar adecuado. Sólo el
15 % de las rocas aproximadamente puede preservar fósiles, así que de nada
sirve desplomarse sobre un lecho de granito. En términos prácticos, el difunto debe acabar en un sedimento en el que
pueda dejar una impresión, como la de una hoja en el barro, o descomponerse sin
exposición al oxígeno, permitiendo que las moléculas de sus huesos y partes
duras sean sustituidas por minerales disueltos, creándose una copia petrificada
del original. Luego, cuando los sedimentos en los que yace el fósil sean
prensados, plegados y zarandeados de un lado a otro por los procesos de la
Tierra, el fósil debe mantener de algún modo una forma identificable. Finalmente,
pero sobre todo, después de decenas de millones o tal vez centenares de millones
de años oculto, debe encontrarlo alguien e identificarlo como algo digno de
conservarse.
Se
cree que sólo un hueso de cada mil millones aproximadamente llega a fosilizarse
alguna vez. Si es así, significa que el legado fósil completo de todos los
estadounidenses que viven hoy ( es decir, 270 millones de individuos con 206
huesos cada uno) sólo serán unos 50 huesos, la cuarta parte de un esqueleto
completo. Eso no quiere decir, claro, que vaya a encontrarse realmente alguna
vez alguno de esos huesos. Teniendo en cuenta que se pueden enterrar en cualquier
parte dentro de un área de algo más de 9,3 millones de kilómetros cuadrados ,
poca de la cual va a ser excavada alguna vez, mucho menos examinado, sería una
especie de milagro que se encontrasen. Los fósiles son en todos los sentidos
evanescentemente raros. La mayor parte de lo que ha vivido en la tierra no ha
dejado el menos recuerdo. Se ha calculado que sólo ha conseguido acceder al
registro fósil menos de una especie de cada diez mil. Esto es ya por si sólo
una porción infinitesimal. Sin embargo, si aceptas la estimación
de que la tierra ha producido 30.000 millones de especies de criaturas a lo largo de su periodo de existencia,
y que hay unas 250. 000 especies de criaturas en el registro fósil, eso reduce
la proporción a sólo una de cada 120.000. En suma, lo que poseemos es una
muestra mínima de toda la vida que ha
engendrado la Tierra.
Además
el registro fósil que tenemos es totalmente sesgado. La mayoría de los animales
terrestres no muere en sedimentos, claro. Caen en campo abierto y son devorados
o se pudren y se descomponen sin dejar rastro. Así que el registro fósil está
casi absolutamente sesgado en favor de las criaturas marinas. Aproximadamente,
el 95 % de todos los fósiles que poseemos son de animales que vivieron en tiempos bajo el agua, casi
todos ellos en mares poco profundos.
Fragmento de Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
Comenta la entrada. Puedes elegir algún aspecto y explicarlo, realizar algún cálculo o ampliar alguno de los conceptos relacionado con la fosilizacion, por ejemplo aquí tienes una entrada de un blog que habla sobre los coprolitos o "cacas fosilizadas", pero puedes elegir otras opciones . También puedes apuntar los términos o conceptos que no conocías y definirlos con tus palabras.
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